Life of a Busker

Sarah Johansen (Brenderup, 1997) y Patrick Thomsen (Kolding, 1995) —ambos de origen danés— ni son un grupo musical, ni tocan juntos. Ellos conforman 'Life of a Busker —Vida de un músico callejero—', un proyecto musical con el que han conseguido que cantar, tocar guitarra y piano en las calles de diferentes ciudades del mundo sea su forma de vida.

Thomsen y Johansen se conocieron en el año 2017 en un curso de música en la ciudad de danesa de Aarhus. Allí hicieron buenas migas y comenzaron a ensayar juntos semanalmente por el mero hecho del goce de tocar. «Empezamos a tocar y a cantar canciones juntos, a la vez que nos cantábamos nuestras propias canciones», relata Thomsen quien continúa: «después comentábamos como nos había quedado y nos apoyábamos mutuamente». La primera vez que quedaron para «darle a la música» subieron una canción a su canal de Youtube—vídeo que ya no existe—, plantaron el germen, y a corretear por el mundo.

Sarah Johansen, la más joven del tándem, fue la primera en tocar en la calle: en el año 2016, nada más terminar el instituto, se aventuró a recorrer el Camino de Santiago. Aquella experiencia le marcó, aunque comenta que lo único que extrañaba era cantar y tocar. Más tarde, una amiga le habló sobre la posibilidad de viajar utilizando la plataforma digital Couchsurfing —red social donde puedes hospedarte u hospedar de manera gratuita— y ella generó su propio paralelismo entre viajar de aquella forma y peregrinar a Santiago de Compostela. Primero hizo la prueba en las calles de Brenderup y al ver que le podía ir bien y sentirse cómoda haciéndolo, con su maleta, su teclado y sus cuerdas vocales a punto, en el verano de 2017 se fue a recorrer España e Italia.

Patrick Thomsen nunca se había planteado en serio cantar en la calle hasta que escuchó la experiencia de su compañera y decidió emularla. Primero probó en Dinamarca, y al ver que la experiencia fue positiva, se embarcó a los Estados Unidos junto con Johansen en su primera gran acometida bajo el nombre 'Life of a Busker'. Estuvieron dos meses y medio viajando de costa a costa parando allí donde les viniese en gana. Cogieron tablas en la materia de ser músicos callejeros y desde entonces han viajado y cantado en Italia, España, Alemania, Holanda, Portugal, Reino Unido, Suiza y Francia.

«Nosotros nunca tocamos juntos en la calle. La razón es que te ves más valiente cuando estás de pie solo, y a veces también es más fácil atraer a más gente y conseguir más dinero», explica Thomsen. Cuando uno de los dos está interpretando, muchas veces el otro se queda entre el público observando las reacciones y analizando aspectos que se pudiesen mejorar: «Después de cada función nos criticamos mutuamente en el buen sentido de la palabra», comenta Johansen. En otras ocasiones, uno de los dos sale del público y se une a quien esté cantando: «A la gente le encanta y la verdad que alucinan», explica la artista danesa con gran entusiasmo.

Cuando tocan en la calle, recurren casi siempre a covers de otras piezas famosas, aunque también disponen de sus canciones propias. «Cada uno de nosotros tiene sus propios temas y la otra persona colabora en ellos. Cuando yo hago una se la muestro a Sarah para que me dé su feedback, yo hago el 70-80% de la canción y luego ella hace los comentarios y añade los complementos que puedan faltar y viceversa», relata Patrick Thomsen.

En cuanto a la creación de un álbum, ya sea de manera individual o conjunta, Thomsen explica que si bien tiene muchas canciones, le falta aún la confianza suficiente para producir alguna canción. Según explica él mismo, aunque cuenta con canciones que considera buenas, no las ha trabajado para que sean lo suficientemente buenas, por lo que no se siente realmente preparado para darlas a conocer: «A mí lo que me sucede es que solo escribo canciones cuando estoy sola y cuando estamos con 'Life of a Busker' casi nunca lo estoy. Llevo tiempo sin escribir, aunque considero que tengo unas tres o cuatro canciones que considere buenas», comenta Johansen por su parte.

«Ahora mismo lo que queremos es ser interesantes ya de entrada, que la gente quiera escucharnos porque les gustamos, conseguir una audiencia», asegura Thomsen, «porque si la gente piensa que somos interesantes, nos recordarán, nos seguirán y nos acompañarán en el proceso hasta consolidar nuestra plataforma».