B4B (Blues for Beers)

En sus inicios, Janis Joplin tocaba en un bar de carretera donde le pagaban con 'birras'. No le conocía ni dios, pero la pasión por tocar, crear y compartir, le catapultaron a convertirse en leyenda e ícono del rock y blues en la década de los 60. Paula Sanz (Pamplona, 1996) adopta el nombre artístico B4B —Blues for Beers (cervezas, en inglés)— en honor a Joplin y por lo que aquel acto simbolizaba: en palabras de Sanz «B4B representa la simpleza. El yo te canto, te doy todo lo que tengo y tú me pagas en cerveza. Es un no quiero dinero, solo quiero pasármelo bien, disfrutar, cantar, tomarme una cervecita. No es blues por cerveza, es blues por disfrutar de un buen momento».

Sanz escribe sus letras tanto en prosa, como en verso, y después las moldea a su antojo, según lo que le pida la melodía y el ritmo. Con 14 años comenzó a componer y a escribir canciones; su herramienta de trabajo, la guitarra. Hasta el año 2018 fue su forma de componer: cuatro acordes, unos versos y su chorro de voz. ¿Qué ha cambiado en cuestión de un año? Un micrófono y una tarjeta de sonido irrumpieron en su vida y le abrieron el mundo de las bases instrumentales y la producción de sonido digital: «Me doy cuenta de que ya no dependo de la guitarra. Yo como guitarrista no toco mal, pero toco poquito y muy básico. Me quedaba encerrada».

Paula Sanz afirma que canta y escribe mejor de lo que toca la guitarra, ya que, según ella misma reconoce, «puedes tener mil letras y justo das con una base que tiene tu 'royo'. Yo con la guitarra no doy ese nivel. Me llena —trabajar con las bases— y puedo dar rienda suelta a la voz y a mis letras». Ello no significa, en cualquier caso, que reniegue de la guitarra, puesto que a B4B siempre le ha gustado la música en acústico y matiza: «Me gustaría tener una banda a lo Jazz Magnetism. Yo realmente no hago rap, a mi me gusta cantar y hacer virguerías con la voz. Tampoco es que las bases instrumentales sean mi meta».

Paula dispone de un elenco de diez canciones compuestas en inglés y en castellano. No las agrupa bajo un mismo álbum, ya que no se siente lo suficientemente madura como para ello: «Estoy tanteando el terreno, voy probando cosas. Las canciones 'guapas' me las guardo, pero son singles, porque no tienen relación entre sí realmente».

Ahora mismo trabaja en el proyecto principal 'Sunshine is up', una producción íntegramente suya: «Todo lo que suena lo he hecho yo, desde el bombo, hasta la voz y el piano», explica Sanz, quien continúa: «El inicio del tema está totalmente compuesto por sonidos vocales (…) los he moldeado para que no parezca que es vocal, pero soy yo haciendo sonidos con la boca. Ya después le meto sintetizadores, guitarra, bajo... todo lo que he podido meter se lo he metido». También se está encargando de la producción del videoclip de la canción —Paula cursa último año de Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid— y la idea es que vea luz para octubre de este año.

Sus canciones surgen como respuesta a la necesidad de tener que darle forma a lo que ella siente en determinados momentos. Dice no tener punto intermedio y confiesa que la inspiración le viene cuando está «o muy feliz o muy jodida». Recurre a sus propias experiencias y procura hacerlas agradables, con cariño, cálidas. La mezcla de la calma —dulce, tranquila, suave— se contrapone con su forma de ver la vida desde una perspectiva un tanto pesimista. Al porqué de esa visión tan trágica de la vida, B4B lo tiene claro: «¿Qué es más bonito que un volcán en erupción?».